REALISMO COLOMBIANO
El
Realismo comienza a manifestarse en Colombia hacia 1880, es decir, cuando se
organizan las repúblicas, se dan las guerras civiles de fin de siglo y la
separación de Panamá. En el orden
económico, se inscribe el paso del
semifeudalismo al capitalismo; se resquebraja el sistema patriarcal; sobreviven
las inmigraciones.
Los
realistas, en vez de interesarse en describir tipos y costumbres regionales,
dan preferencia a los problemas sociales del hombre medio, en torno a los
cuales gira la narrativa. La motivación deja de ser el amor, que se convierte
en una pasión más, entre otras. La pasión por el dinero, por el bienestar
personal, por el éxito en el mundo de los negocios, es lo que motiva a los
personajes de los novelistas de esta tendencia.
CARACTERÍSTICAS:
Ø Su prosa es sencilla, fácil de
entender.
Ø Se documenta en la realidad.
Ø Uso de la crónica.
Ø Hace historia del presente.
Ø Busca la objetividad fotográfica.
Ø Describe a los personajes física
y psíquicamente.
Ø Busca cambiar la sociedad, la
imposición social.
AUTORES:
Ø Tomás Carrasquilla (1858-1940), narrador
colombiano. Desempeñó cargos públicos de modesto alcance y, salvo alguna
incursión a la capital, Bogotá, siempre vivió en Santo Domingo o Medellín, en
la provincia de Antioquía. Polemizó con el modernismo, defendiendo la
literatura del realismo y el costumbrismo, aunque excediendo los marcos de la
herencia del siglo XIX y buscando unas formulaciones artísticas más elaboradas
y depuradas que las de sus antecesores. La invalidez no le impidió desarrollar
una activa vida literaria en reuniones y tertulias de su medio local. Sus obras: La Marquesa de Yolombó; Frutos de
mi tierra.
Ø José Eustasio Rivera (1889 – 1928). Fue abogado y
diplomático. Su obra: La Vorágine
Ø Eduardo Caballero Calderón
(1910 – 1993). Sus obras: El Cristo de espaldas;
Siervo sin tierra.